“El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. Proverbios 9:10
Cuando el rey Salomón comenzó su reinado, era muy joven por lo que le pidió a Dios sabiduría y ciencia para gobernar al pueblo de Israel. Tanto agradó a Dios esta petición, que le añadió riquezas y gloria. 2 Crónicas 1:10. Y no hubo otro rey cuya sabiduría y fama traspasaran las fronteras.
La Biblia nos dice que la sabiduría clama en todo lugar y llama a todos los hombres a dejar las simplezas para vivir una vida mejor, y nos hace una comparación: “Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella”. Proverbios 8: 11
El Apóstol Santiago nos describe primero la sabiduría de este mundo: llena de celos amargos y contienda, pero la sabiduría que viene de Dios es primeramente pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos sin incertidumbre ni hipocresía. Santiago 3: 17-18
Que nos quiere enseñar el Espíritu Santo a través de las escrituras: que podemos pedir tal sabiduría y él nos la dará abundantemente y sin reproche. Que necesitamos este conocimiento tanto para tener una mejor relación con Dios, con los demás, como para todas las decisiones que debemos tomar a diario.
Jesús es la fuente de toda sabiduría y nuestro ejemplo a seguir, porque a pesar de todo el oprobio que pasó por nosotros, siempre mostró sus obras en sabia mansedumbre, enseñándonos con su ejemplo, que la sabiduría va de la mano con el temor a Dios, la humildad, la misericordia y la paz.
“La sabiduría excede en que da vida a sus poseedores”. Eclesiastés 7:12b
Oración
Padre Celestial, en el nombre de Jesús, quiero pedirte sana sabiduría para hacer tu voluntad, para relacionarme con los demás y para tomar sabias decisiones. Amén
Escrito por Ma. Angelina Gómez Corrales para CBN